Descubre Selva, un tesoro escondido en Mallorca

Selva es una encantadora aldea con poco más de 2000 habitantes, siendo la más grande del municipio que lleva su mismo nombre. Se sitúa en las faldas de la Sierra de Tramuntana, siendo frecuentemente considerada como la entrada a dicha sierra, ya que desde aquí comienzan las cuestas más pronunciadas.

Selva está compuesta por 5 pequeños núcleos de población, siendo la localidad de Selva la más grande de todas, donde se ubica el ayuntamiento. Las otras localidades son Caimari, Moscari, Biniamar y Binibona, las cuales están a corta distancia entre sí y comparten muchas características en común.

Todas estas aldeas poseen un encanto singular, con calles estrechas llenas de desniveles, viviendas antiguas construidas con piedra y muy bien conservadas. Su entorno es espectacular, rodeado de campos de cultivo, olivares y almendros, con una vista impresionante de las montañas al fondo.

Selva es el núcleo principal con alrededor de 2000 habitantes. Es muy visitada, ya que es necesaria para llegar al monasterio de Lluc, entre otras zonas de interés en la Sierra de Tramuntana. Limita con otros pueblos de Mallorca como Inca, Búger, Campanet, Escorca, Mancor de la Vall y Lloseta.

¿Qué ver en Selva?

En el centro de esta localidad se encuentra el ayuntamiento, la plaza principal donde semanalmente se hace el mercado, la iglesia de San Lorenzo de estilo gótico que data del siglo XIII, el parque con su gran plaza donde se realizan las fiestas populares, desde aquí la vista es realmente bella. A continuación vamoas a ver un poco el detalle de estos singulares sitios y mucho más.

Las calles y los edificios

Si estás buscando sumergirte en la historia y la cultura de Selva y sus alrededores, no hay mejor manera de hacerlo que dar un paseo por sus estrechas callejuelas. Al caminar por ellas, te sentirás transportado a otra época, ya que su arquitectura tradicional te envolverá en una atmósfera única.

Además, si eres un apasionado de la fotografía, este paseo será todo un deleite para tus sentidos. Podrás capturar imágenes impresionantes de edificios antiguos y emblemáticos que parecen haber sido cuidadosamente conservados a lo largo del tiempo.

A medida que recorras estas callejuelas, podrás descubrir pequeños rincones llenos de encanto, donde los vecinos se reúnen para charlar y disfrutar del ambiente. También encontrarás tiendas con productos artesanales únicos y acogedores restaurantes en Selva que ofrecen deliciosos platos de gastronomía mallorquina.

En definitiva, este paseo por las callejuelas de la villa es una experiencia que no te puedes perder si quieres conocer verdaderamente su esencia. Prepárate para sentirte parte de la historia y la cultura de este lugar mágico.

Museo del calzado

La marca Kollflex, que se inició como un taller artesanal pequeño y se transformó en una gran fábrica, logró expandirse en Europa, Asia y América. En el pueblo de Selva donde surgió, la tienda original todavía existe y allí se encuentra un Museo del Calzado que exhibe piezas originales con casi 90 años de antigüedad, así como herramientas artesanales y maquinarias modernas. De esta manera, los visitantes pueden apreciar tanto el proceso completo de creación de un zapato, desde el diseño hasta la fabricación final, como la evolución de las técnicas de producción.

Museo del calzado en Selva

El Museo del Calzado en la tienda de Kollflex es una atracción turística que no se puede perder. Las piezas exhibidas en el museo son auténticas obras de arte que reflejan la larga historia de la marca. Desde la primera creación de Kollflex hasta los diseños más modernos, cada zapato tiene una historia propia y única.

Además de los zapatos, el museo también muestra herramientas antiguas y modernas, lo que permite a los visitantes comprender cómo la fabricación de calzado ha evolucionado a lo largo de los años. El museo ofrece una experiencia educativa e interactiva que satisface tanto a los aficionados del calzado como a los curiosos que buscan descubrir la historia de Kollflex.

Si deseas conocer más acerca de la historia de la marca Kollflex y descubrir el fascinante proceso de creación de calzado, te invitamos a visitar su Museo del Calzado en Selva.

Iglesia de San Lorenzo

La majestuosa iglesia ubicada en la Plaza Mayor de Selva es el centro de la vida religiosa de este hermoso municipio. Desde cualquier punto de la localidad, su torre imponente se eleva hacia el cielo, marcando el horizonte y guiando a los visitantes hacia este lugar sagrado.

Para acceder a su fachada, los visitantes deben subir los 42 escalones que conducen a la entrada principal. Esta característica única le confiere un aire de grandeza y majestuosidad, invitando a los visitantes a experimentar una sensación de trascendencia al adentrarse en su interior.

Iglésia de San Lorenzo en Selva

La iglesia fue originalmente construida en el estilo gótico, pero a lo largo de su historia ha sido objeto de varias reformas y restauraciones para preservar su autenticidad y belleza. Tras el incendio que tuvo lugar en 1855, la iglesia fue restaurada con esmero para mantener su estructura original.

Dentro de la iglesia, los visitantes pueden admirar la impresionante arquitectura gótica, con sus altos techos abovedados y hermosas vidrieras que proyectan una luz cálida y suave. El ambiente es tranquilo y sereno, invitando a la reflexión y a la meditación.

En definitiva, la Iglesia de San Lorenzo en la Plaza Mayor de Selva es un lugar imprescindible para visitar durante su estancia en este hermoso municipio.

Mercado semanal

Si estás buscando un plan diferente para tus miércoles, este mercado es una opción perfecta. Desde temprano en la mañana, los habitantes de Selva y visitantes de los alrededores se congregan en la Plaça Major para disfrutar de un ambiente animado y acogedor. Podrás visitarlo cada miércoles de 8 a 13.

Este mercado es similar a otros mercados tradicionales de los pueblos de Mallorca, pero tiene su propia personalidad y encanto. Aquí encontrarás una amplia variedad de productos frescos, como frutas, verduras, carnes y pescados de la región. También hay puestos de flores, donde podrás encontrar hermosos arreglos y plantas para darle vida a tu hogar.

Si te gusta la moda, podrás encontrar ropa y calzado para todos los gustos y edades. Desde vestidos y blusas hasta pantalones y camisetas, aquí podrás renovar tu armario con prendas de calidad y a precios asequibles. Además, también hay puestos con productos artesanales que te permitirán llevarte un recuerdo único de tu visita a la localidad.

Pero el mercado de Selva no es solo un lugar para hacer compras, sino también para disfrutar de la gastronomía local. Podrás probar deliciosos platos típicos de la región, como la sobrasada, el queso de Mahón o el frito mallorquín. Además, también podrás disfrutar de una bebida refrescante en alguno de los bares de la plaza.

En definitiva, el mercado semanal de Selva es un lugar ideal para pasar una mañana agradable en un ambiente auténtico y acogedor.

Cruz de Valella: Un Icono Histórico en el Pueblo

Cruz de Valella es uno de los símbolos más emblemáticos del pueblo que cuenta con una rica historia. Esta hermosa cruz barroca está ubicada en la intersección de la calle Sant Josep y la calle Cruz, y es conocida como el punto de partida para los peregrinos que se dirigían al monasterio de Lluc. Esta pieza arquitectónica, que data del año 1710, es muy apreciada por los habitantes del pueblo y representa una parte integral de su patrimonio cultural.

Esta cruz histórica es famosa por las ocho figuras talladas de diferentes santos que la rodean en su base. Entre las figuras se encuentran San Jorge, Santa Bárbara y San Lorenzo, todos ellos de gran importancia en la localidad. Estas figuras detalladas y cuidadosamente talladas representan la devoción religiosa de la comunidad y son una muestra impresionante de la habilidad artística de la época.

La Cruz de Valella es un testimonio de la rica historia y la cultura de la región, y sigue siendo un punto de referencia importante para los habitantes del pueblo y los visitantes por igual. La belleza y la singularidad de esta antigua pieza arquitectónica son impresionantes y valen la pena explorar.

Fuente de Valella

La Fuente de Valella es un monumento histórico que ha sido cubierto por una pared y se encuentra accesible a través de una puerta que conduce a una pequeña escalera. Actualmente, solo quedan restos de la rueda de extracción de agua, la bóveda de la fuente y algunos bancos de piedra. Además, a unos pocos metros de distancia de la fuente se encuentran unos lavaderos. Es importante destacar que este monumento es de acceso público y se encuentra en la entrada del pueblo de Inca.

Muy cerca de esta fuente, encontramos otra llamada la Fuente de Camarata. A diferencia de la Fuente de Valella, la Fuente de Camarata se encuentra protegida por una reja de hierro.

Si tienes la oportunidad de visitar esta maravilla histórica, no dudes en hacerlo.

Nucleos de Selva en Mallorca

Se compone de 5 núcleos de población:

Selva es el centro principal del municipio y alberga el Ayuntamiento. Su iglesia gótica, dedicada al patrón del pueblo, San Lorenzo, es impresionante y según la creencia popular, su punto más alto está a la misma altura que la plaza de Lluc.

Caimari, el segundo núcleo de población, se encuentra en las laderas de la Sierra de Tramontana. En noviembre, destaca por su Feria de la Oliva y el Festival Internacional de Música Antigua, impulsado y organizado por Tomeu Seguí Campins, clavecinista, en el que han actuado artistas de renombre como Gustav Leonhardt en 2008.

Moscari, el tercer núcleo del municipio, está situado entre Selva y Campanet y es conocido por sus festividades que se llevan a cabo en la última semana de agosto.

Biniamar, el cuarto núcleo del municipio, está situado entre Selva y Lloseta. Su iglesia, construida a principios del siglo XX y promovida por Antonio Maura, quedó sin terminar después de que éste saliera del gobierno.

Binibona es el núcleo más pequeño del municipio, situado entre Caimari y Campanet. Se destaca por sus numerosos agroturismos rodeados de densos bosques, así como por los restos de lo que alguna vez fue un jardín botánico.


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