¡Bienvenidos a este artículo sobre el pueblo de Llubí! Si estás planeando una escapada a la isla de Mallorca, este encantador pueblo es una parada obligada. Llubí se encuentra en el centro de la isla y limita con otros municipios como Muro, Maria de la Salut, Santa Margalida y Ariany.
Si lo que buscas es alejarte del ajetreo y el bullicio de las zonas turísticas, Llubí es la elección perfecta para disfrutar de la verdadera vida de un pueblo mallorquín. Llubí te brindará la oportunidad de relajarte y experimentar el estilo de vida típico de la isla.
En este artículo, te contaremos sobre los lugares que no puedes perderte en Llubí, desde su hermosa iglesia hasta su mercado semanal. ¡Así que prepárate para explorar este hermoso rincón de Mallorca! Esperamos que disfrutes de la lectura y puedas planear tu visita a Llubí.
Poblado talayótico des Racons
Si eres un amante de la historia y la arqueología en Mallorca, no puedes perderte el poblado talayótico des Racons. Este antiguo asentamiento, situado cerca del camino de Llubí a Sineu, es uno de los más impresionantes de la isla, con varios talayots de planta circular típicos de la cultura talayótica que se desarrolló en las Islas Baleares.
Uno de los talayots es especialmente llamativo, con un portal en buen estado, un dintel enorme y un corredor interior, elevándose a unos 5 metros en la zona del encinar, lo que le da un efecto grandioso cuando se le contempla desde la penumbra del bosque. Además, hay otros talayots y construcciones de planta cuadrada en el área circundante, lo que sugiere que formaban parte de un mismo núcleo que constituía un poblado y su centro sagrado.
En definitiva, el poblado talayótico des Racons es una visita obligada para aquellos interesados en la cultura talayótica de Mallorca y la historia de la isla.
El molino y la farinera de Ca’n Suau
Los molinos harineros son una parte importante de la historia y patrimonio cultural de Mallorca y de Llubí.
El Molino de Ca’n Suau es un molino de viento harinero restaurado que consta de un molino harinero y un edificio cercano que hace la misma función. Durante siglos, este molino fue la principal fuente de harina para la región y esencial para la supervivencia de la comunidad.
En la actualidad, estos edificios han sido restaurados y tienen un uso cultural, siendo una parte importante del patrimonio cultural de Mallorca.
Además, se construyó hacia 1940 un nuevo edificio, la Farinera de Ca’n Suau, que utilizó la electricidad en lugar de la fuerza del viento para hacer harina y sigue siendo una parte importante del patrimonio cultural de Mallorca.
Barrio de Son Ramis y s’Arraval
Si estás buscando conocer más sobre la historia y los rincones más encantadores de Llubí, no puedes dejar de visitar el barrio de Son Ramis y s’Arraval. Estas dos zonas forman parte del núcleo más antiguo de la ciudad y son un auténtico tesoro de la arquitectura tradicional mallorquina.
El barrio de Son Ramis
El barrio de Son Ramis es el corazón histórico de Llubí. Sus calles estrechas y empedradas, llenas de casas de piedra y ventanas con rejas, te transportan a otra época. Si paseas por sus callejuelas, podrás apreciar la Cruz de Son Ramis, uno de los símbolos más representativos de la ciudad. Esta cruz data de 1686 y está ubicada en la calle del Born. Es una base circular troncocónica, con fuste octogonal y capitel también octogonal, con capillas con santos. En la cruz propiamente dicha, podrás encontrar las imágenes de Cristo en la Cruz y la Virgen.
También en el barrio de Son Ramis se encuentra la casa Can Bo, ubicada en la calle de sa Costa número 80. En esta casa se conserva un escudo de los Ramis, la familia que da nombre al barrio. Es posible que esta casa haya sido la casa solariega de la familia, ya que es una de las más antiguas de la ciudad.
Otra de las casas más interesantes del barrio de Son Ramis es Son Esquerrà. Esta casa se encuentra en la calle del Born y es una muestra más de la arquitectura tradicional mallorquina. Tiene dos plantas y un portal de arco de medio punto.
S’arraval
Detrás del barrio de Son Ramis se encuentra s’Arraval. Aunque esta zona no es tan conocida como el barrio vecino, también tiene mucho encanto. Aquí encontrarás casas de piedra con fachadas de dos plantas y portales de medio punto dovelados. También podrás apreciar un reloj de sol y un brocal de cisterna. En el interior de estas casas, podrás encontrar dos crujías separadas por un arco escarzano y un nicho con la Asunción.
Si te interesa la historia y la arquitectura tradicional de Mallorca, no puedes dejar de visitar el barrio de Son Ramis y s’Arraval en Llubí. Estas zonas son un verdadero tesoro para los amantes de la cultura y la tradición mallorquina.
Ermita de Sant Crist del Remei: Una joya arquitectónica en Llubí
La Ermita de Sant Crist del Remei es un ejemplo del estilo neogótico en Mallorca. Fue construida en 1896 por iniciativa de Antoni Cladera Fornés y dirigida por Gaspar Reynés Coll.
Tiene una planta hexagonal, un ábside cuadrangular y una cúpula nervada. La escultura de Guillem Galmés del Sant Crist de la Salut del Remei es impresionante. La ermita está rodeada de jardines y es un lugar de tranquilidad.
Cada martes de Pascua se celebra el Pan-caridad, que atrae a muchos visitantes. La cúpula y la sacristía se han reformado en el siglo XX para proteger y conservar el patrimonio histórico y cultural.
La Ermita de Sant Crist del Remei es un lugar de peregrinación y culto para los habitantes de Llubí y una visita obligada para los turistas interesados en el patrimonio arquitectónico de la isla.
Iglesia parroquial de Sant Feliu de Llubí
La iglesia parroquial de Sant Feliu de Llubí es uno de los monumentos religiosos más importantes de Mallorca. Con una historia que se remonta a la Edad Media, la iglesia es un lugar de referencia tanto para los fieles como para los turistas interesados en la historia y la cultura de la isla.
Historia
Las primeras noticias de una capilla en Llubí datan de 1297, bajo la jurisdicción de la abadía benedictina de Sant Feliu de Guíxols y con sant Feliu y sant Pere como titulares. A partir del siglo XIV, sant Feliu se convirtió en el único titular. El templo actual fue construido entre 1570 y 1650, y ampliado entre 1870 y 1896.
En 1629, el oratorio fue erigido en vicaría in capite, sufragánea de la parroquia de Muro. La reserva eucarística se instaló en 1660. Hacia 1885, según el Arxiduc, se hicieron obras de ampliación, con la adición del presbiterio y de las dos capillas cercanas a él. Estas finalizaron en 1895, con la finalización de la sacristía. En 1913 se consiguió la categoría de parroquia, con Mn. Gabriel Tomàs Siquier como primer rector. En 1934 se amplió la capilla del Rosario.
La fachada
La fachada de la iglesia presenta un paramento desornamentado, con portal adintelado y una claraboya superior. El hastial es un remate plano, con una moldura rectilínea. Observamos un escudo con las armas de los Descatlar, Alvarez de Zamudio, Pont i Campfullós, que hasta finales del siglo XIX se encontraba en el interior, en el arco toral del presbiterio. A la izquierda de la fachada se levanta el campanario, de sección cuadrada y seis pisos, el quinto con un vano de medio punto en cada lateral, y el sexto con una ventana ojival en cada lado y un pináculo en cada ángulo.
El campanario
El campanario está coronado por una estructura piramidal, de estilo neogótico, de principios del siglo XX. El interior de la iglesia presenta una planta de una sola nave con cubierta de bóveda de cañón y siete capillas en los laterales. A los pies se sitúa la tribuna del coro, con un arco rebajado, bóveda de crucería y balaustrada. En el presbiterio se sitúa el retablo mayor, barroco, con tres calles separadas por columnas corintias, con la imagen del titular, sant Feliu, en la calle central, la de sant Pau, a la izquierda, y la de sant Antoni, a la derecha, las dos datadas en 1790. En el cuerpo superior hay una pintura de sant Pere.
El presbiterio
En el presbiterio, se encuentra el retablo mayor, barroco, con tres calles separadas por columnas corintias, con la imagen del titular, sant Feliu, en la calle central, la de sant Pau, a la izquierda, y la de sant Antoni, a la derecha, ambas datadas en 1790. En el cuerpo superior del retablo mayor, hay una pintura de sant Pere. Las capillas de la izquierda son la del bautismo, la de la Virgen del Amor Divino y la capilla honda, con planta y cúpula hexagonal, sin linterna, dedicada a la Virgen del Rosario, con cuatro pequeños retablitos.
Cruces de Término
En Llubí, hay varias cruces que son dignas de destacar, las cuales solían señalar el final del pueblo. Entre ellas se encuentran la cruz de Sa Riba, la cruz del Molí de Son Rafal (1680), la cruz del Molí de Son Ramis (1686), la cruz de Son Setrill (s. XVIII) y Sa Creu (1825).
Estación de tren de Llubí: Historia y actualidad de un lugar emblemático
La estación de tren situada en las afueras de la localidad es uno de los lugares emblemáticos de la zona. Debido a la importancia del comercio de la época, llegó a contar con varias edificaciones que aún se conservan. Hoy en día, esta estación de tren es un apeadero que funciona en la actualidad por Servicios Ferroviarios de Mallorca (S.F.M.).
La estación en su esplendor
La estación de tren en su esplendor llegó a contar con un edificio de viajeros, una cochera para el autobús, una caseta para la Brigada de vías y Obras, y dos muelles de mercancías, uno de ellos estaba situado al lado de las cocheras y estaba destinado al vino que se elaboraba en la zona. Las mercancías que se transportaban principalmente eran las alcaparras, algarrobas, y las almendras, que se enviaban desde Llubí, y se traían desde Palma abonos, fertilizantes, y el alcohol para las destilerías que se encontraban en el pueblo.
La estación en la actualidad
Hoy en día, la estación de tren sigue siendo un punto de referencia en la zona, aunque ya no cuenta con los mismos servicios y edificaciones que tenía antiguamente. No obstante, su importancia para la comunidad y la historia del lugar siguen siendo innegables.
Los servicios que actualmente ofrece son limitados, pero aún así, sigue siendo un punto de paso para aquellos que desean desplazarse por la zona, ya sea por motivos de trabajo o turismo. Además, la estación ha sido objeto de diversas mejoras en los últimos años, que la han dotado de más comodidades y accesibilidad para los usuarios.
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